El canto de los gallos nos despertó, la verdad era que no queríamos levantarnos, en toda la noche estuvimos hablando en voz baja para que nuestros padres no se dieran cuenta porque si lo hacían se levantarían y nos darían una buena «pela», nos encontramos entre la espada y la pared, aquí en nuestro pueblo natal éramos felices, la falta de cosas materiales no las echamos en falta, para nuestro parecer todo era color de rosa, podíamos dormir juntos era lo que más nos gustaba para hacer nuestras travesuras y contarnos las historias mas atravesadas que nos rondaban en nuestra reciente estrenada imaginación; nada nos preocupaba, pero la vida nos jugaba una mala pasada, mi padre se había quedado sin trabajo, por culpa de esta maldita guerra sin razón que hay en este mundo; la inspección donde laboraba sufrió un terrible atentado y soló quedo en pie los cimientos, gracias a Dios no hubo pérdidas humanas porque los agentes y mi padre estaban realizando una pesquisa. Y por ese motivo tan inesperado y lamentable hoy no teníamos ganas de levantarnos y menos de empezar a empacar porque en unas pocas horas vendrá el camión de la mudanza. ¿Como se nos presentara el futuro?, ¿viviremos de los recuerdos pasados para ser felices o construiremos una vida mejor?; solo quedan estos y más interrogantes.
Así empezó todo:
About the Author: Luz Ortiz
Related Posts
-
Ama sin cansarte a la humanidad no importa que no recojas sino espinas pero entonces como dice Ricardo Arjona «no siembres rosas sino quieres las espinas».
Ama sin cansarte a la humanidad no importa que no recojas sino espinas pero entonces como dice Ricardo Arjona «no siembres rosas sino quieres las espinas».
Leave A Comment
You must be logged in to post a comment.